Es normal que durante un proceso de alisado la cana cambie de color, esto debido a que se oxida un aminoácido llamado triptófano lo que causa que la cana quede dorada, muy amarilla o hasta verde. El color y la durabilidad de esta oxidación depende de cada individuo, puesto que está ligado a la composición del cabello. Para controlar estas tonalidades indeseadas se recomienda disminuir la temperatura de la plancha, pero debes de tener en cuenta que estarías sacrificando el porcentaje de liso.
Los cabellos decolorados son mas sensibles a sufrir de deshidratación durante los procesos de alisado ya que se deben someter a temperaturas muy altas. Debido a que los cabellos en este caso muy procesado son mas sensibles, porosos es recomendable realizar alisados de manera progresiva. Es decir, que para llevar un cabello como estos a un cien por ciento liso deberás trabajarla en varias secciones, ya que debes trabajar a baja temperatura para cuidar el color de la fibra y no lastimarla con las altas temperaturas.
En los retoques de raíz debes tener mucho cuidado de no pasarte de plancha con el cabello que ya este liso, puesto a que puedes provocar desgaste en la hebra capilar. Se recomienda que te enfoques en el crecimiento y el resto del cabello solo pasar la plancha de dos a tres veces en caso de que sea necesario.
Ojo con los cueros cabelludos sensibles. Si durante la valoración notas que el cuero cabelludo de tu cliente está sensible, presente alguna anomalía o detectas alguna condición no positiva, debes abstenerte de trabajar una química. Normalmente los productos para modificar la hebra capilar tienen un pH muy ácido o alcalino, lo que puede provocar irritaciones en este tipo de cuero cabelludos. Dirige a tu cliente con un dermatólogo y líbrate de un mal rato.
Es normal que después de las progresivas se presentes olores no tan agradables cuando se lavan el cabello. Durante el alisado uno de los componentes del cabello (azufre) tiende a oxidarse causando este olor cuando el cabello esta mojado. Este olor va disminuyendo en cada lavada.
Si la cliente refiere que después del alisado le quedaron las puntas muy duras y secas, es porque te pasaste de plancha y se deshidrataron. Si esto te sucede no debes volver a realizar alisado, debes optar por realizar terapias de nutriciones o base de oleos y proteínas que te permitan humectar el cabello. Y ojo, no lo vuelvas a planchar, finaliza si consideras necesario solo con un buen blower y verás el cambio.
